Las principales conclusiones establecen que la mayoría de iniciativas de investigación para rehabilitar áreas degradadas tuvieron lugar en Selva Baja, mientras que las de desarrollo rural, y en particular las evaluadas en este estudio, se desarrollaron en Selva Alta. La agroforestería basada en cultivos de importancia económica (café y cacao), así como la reforestación con especies nativas y/o exóticas, fueron las principales tecnologías promovidas. Las principales
estrategias de aprendizaje y transmisión de conocimientos a los productores fueron las charlas y los días de campo.